La miseria también vive en el espejo donde nos miramos y eso demuestra que el sistema capitalista que nos rige es injusto para las clase trabajadora. El gobierno de Merkel nos aprieta las tuercas, pero sus ciudadanos también pasan hambre y en vez de ayudarles, les dicen que coman y se laven poco.
Nuestros jóvenes emigran al pais teutón en busca de trabajo, pensando que allí van a vivir mejor.Gran mentira.
Vivas donde vivas, una economía basada en el poder del dinero nunca va a ser justa con las personas y siempre va a beneficiar a los que más tienen.
Europa se debe construir desde la solidaridad entre sus ciudadanos, porque hay riqueza para repartir entre todos y para que todos tengamos una mejor calidad de vida basada en las personas.
Como decía NELSON MANDELA.......
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