Ser mujer es difícil. Tienes que ser delicada, sensible y a la vez decidida, firme y parecer irrompible. Partes en desventaja en tu carrera hacia el éxito laboral. Te dicen que compites en igualdad de condiciones, pero sabes que no es verdad. Sabes que tienes que salvar muchas barreras invisibles impuestas por una sociedad machista. El mismo que te regala flores es el que levanta esos muros infranqueables que debes superar para sentirte igual . Todos te exigen. Tienes que demostrar que eres mejor que él por el mero hecho de ser mujer, como si fuera una competición de sexos donde partes en desventaja.
Ser madre es difícil. Debes cumplir tu papel protector. Desde el principio, tienes que demostrar que estás preparada para serlo. Todos te exigen. Tus hijos, paciencia. Tu pareja afecto. Tus padres, responsabilidad y dedicación. Cuerpo y corazón de hierro. Renuncias a ti para pertenecer a ese ser humano, que vas a ver crecer y con el que vas a envejecer.
Interrumpir el embarazo es una decisión difícil. Una decisión que puedes compartir o la puedes tomar tú. Es tu cuerpo. Es tu decisión. Ellos quieren decidir por ti. Unos señores de negro con unas ideas profundamente religiosas ya han decidido en que casos debes abortar y no te dan la libertad para elegir. Tiene que ser lo que ellos digan. Los mismos que te ponen barreras por ser mujer y no te ayudan en tu labor de madre, te dicen lo que tienes que hacer sin rechistar. A callar. Como ha sido siempre desde que somos "racionales". ¿Cuantas mujeres han participado en la elaboración de la nueva ley de interrupción del embarazo?
Soy un hombre que intenta hablar y entender como las mujeres y quizá en este texto no acierte con mis palabras. Creo que no tengo ningún derecho a decidir sobre el embarazo de una mujer, por ello creo que en estos temas que sólo les afecta a ellas, son ellas las que lo deben discutir y aprobar sin ninguna injerencia por nuestra parte.
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