sábado, 25 de enero de 2014

SOMOS LO QUE COMEMOS Y LO QUE TIRAMOS

   Durante cuatro millones de años hemos comido de lo que nos daba el entorno, sin alterar el Medio Ambiente de manera masiva. Todo cambia a partir de la revolución industrial.
   A partir de entonces, el ser humano abandona esta forma de alimentación para sumergirse en el mundo frenético de las ciudades, dejando en manos de la industria nuestra alimentación. Industria y Capitalismo se dan  la mano en perjuicio de nuestra salud y beneficio de sus bolsillos.
   Nuestra dieta cambia de golpe y somos seducidos por alimentos cuyo atractivo es la presencia, el aspecto; sin dar importancia al contenido. Para mejorar la apariencia de los alimentos y aumentar su duración en nuestros frigoríficos, a estos alimentos se les añade gran cantidad de ingredientes que nunca habíamos comido antes: conservantes, colorantes, potenciadores de sabor. etc.
   A raiz del cambio en el tipo de alimentación aparece en nuestras vidas nuestro gran "aliado", el Supermercado, que con su poder de atracción nos convence todavía más de que debemos consumir productos elaborados, fomentando con ello la obesidad por el consumo excesivo de carnes y nuestro sedentarismo.
   Actualmente tiramos a la basura el 50% de los alimentos que se genera para nuestro consumo, creando un evidente conflicto con la Naturaleza, estos residuos no se devuelven a la tierra en las mismas condiciones en las que fueron arrebatados. Se llama huella ecológica y está en nuestras manos minimizarla en todo lo posible reciclando y exigiendo a las autoridades una política de residuos más generosa con el Medio Ambiente. 





   

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