jueves, 23 de enero de 2014

PÍLDORA: LA EDUCACIÓN DE NUESTR@S HIJ@S

    ¿Como educar a nuestr@s hij@s?, ¿les damos la mejor educación o la que creemos que es la mejor?, ¿hacemos bien en apuntarle a academias para reforzarle en sus estudios?, ¿les estamos diseñando su futuro?, ¿es bueno que estén todo el día en la calle jugando?
   La píldora musical de hoy no responde a esas preguntas, pero avisa de las consecuencias de programar la educación de nuestros hijos sin contar con sus aptitudes, ni con sus sueños e ilusiones. Habla de un niño que no podía jugar en la calle con sus amigos. Su madre ya le había planeado su futuro. El juego forma parte de nuestra educación como personas. Los primeros aprendizajes de los niños cuando empiezan la escolarización se realizan jugando. El juego estimula su aprendizaje. La educación de tu hij@ no es solo lo que aprende en los libros, la calle también es su escuela. 
   Como decía el sacerdote Anthony de Mello: Hay dos tipos de educación, la que enseña a ganarte la vida (la escuela) y la que te enseña a vivir (la calle, la vida)

 La madre de Fabián
   Hoy me vino a la memoria la madre de Fabián, aquel niño tan callado que vivía en mi portal.
   No salía casi nunca se tenía que aplicar ya le habían diseñado una vida singular.
   Por las noches en silencio, mientras estabas durmiendo con aletas en los pies jugaba a que era un pez buceando por el mar, dulce mar, dulce mar, sumérgeme en tu sal.
   Siempre echábamos carreras por los charcos del canal; era un juego muy vulgar para la madre de Fabián.
   Nos juntábamos los viernes con la paga semanal, todos íbamos al cine menos el pobre Fabián.
    En un internado inglés su mamá le fue a meter, un lugar selecto y caro, un sitio equivocado, condenado a estudiar, dulce mar, dulce mar, sumérgeme en tu sal
    Me contaron que Fabián hacia el norte se escapó, se calzó sus dos aletas y en el mar se sumergió.
    Lo encontraron a los días, más inflado que un balón y su madre medio loca en un psiquiátrico ingresó.
    Desde entonces, a menudo cuando el sueño me ha vencido, con aletas en los pies, jugando con un pez, veo a veces a Fabián, dulce mar, dulce mar, sumérgeme en tu sal
  Javier Álvarez




No hay comentarios:

Publicar un comentario