Su trabajo ayuda a hacer nuestro pueblo un poco más humano, mas habitable, con vida. Son vecinos que se ganan la vida dignamente a la vez que proporcionan un necesario servicio a la comunidad. No me imagino a Ortuella sin comercio.
Estoy hablando de tiendas, y las tiendas son iguales estén donde estén. Pues no. No es lo mismo que te atienda tu vecino que te conoce y sabe lo mejor para ti a que te atienda un empleado de un centro comercial mal pagado y con empleo temporal. Muchas veces, el trato personalizado es una gran baza a la hora de comprar.
Al comprar en nuestro pueblo, es posible que sepamos el origen de los productos que adquirimos, por ejemplo tu carnicero se abastecerá de una granja cercana, por lo que también potenciamos el consumo de productos locales. El dinero que gastamos en nuestro pueblo no va a parar en gran medida a grandes empresas y multinacionales con las manos llenas de dinero; al contrario, permanece en nuestro entorno generando más riqueza para nuestra sociedad local, como por ejemplo como generador de empleo.
Me gusta mi pueblo porque la gente, normalmente se saluda al pasar. Ortuella es un pueblo vivo porque los vecinos se relacionan en los comercios, habla de sus cosas y de las cosas de la vida. Es la mejor y más grande red social, las noticias locales corren como la pólvora gracias a la difusión que le damos en las tiendas.Todo eso lo activa el comercio local.
Ahora te toca a ti, es muy fácil, sólo tienes que cambiar el chip y comprar en Ortuella, tienes comercios de todo tipo de especialidades. Con este acto influimos en el tipo de sociedad que se va configurando en nuestra comarca, una sociedad cercana, amable y lejos de las grandes superficies tan frías y distantes. Yo sé el mundo que quiero, por eso, siempre que puedo compro en las tiendas de mi pueblo. Ese es mi voto diario. Como decía la escritora Anna Lappé " Cada vez que gastas dinero estás emitiendo un voto para el tipo de mundo que quieres"
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