viernes, 7 de febrero de 2014

PÍLDORA: UNDER PRESSURE. BAJO PRESIÓN

   En la sociedad occidental no existe la calma, vivimos bajo presión, con estrés. A no ser que seas un bebé o un@ octogenari@ siempre tenemos alguna preocupación en la mente que nos quita el sueño.
   Cuando nacemos, sufrimos el llamado estrés del parto, provocado por el cambio respiratorio y de temperatura. Empezamos bien, venimos al mundo estresados. Tras un paréntesis donde nuestro único cometido es dormir, jugar, comer y expulsar la comida, empezamos a andar y hablar. Tras perfeccionar nuestras habilidades oratorias copiando lo que oímos empieza nuestro aprendizaje tutelado en el colegio. Cuando aprendemos a leer y escribir vuelve la presión y no nos abandona. Hay que cumplir objetivos educativos y para ello  debemos esforzarnos. Todo eso supone una presión. Hay que aprender a  sacrificarse para ser algo en la vida.
    Ya somos personas adultas, dejamos los libros atrás y buscamos una seguridad económica que nos de independencia para vivir nuestra propia vida lejos del cobijo de nuestros padres. Ahora es cuando más intensamente notamos la presión. Buscar trabajo, comprar casa, amueblarla, un vehículo.....firmas muchos papeles que te comprometen a vivir  en el filo.
   Decides formar una familia. Tu pareja, tu descendencia, más familia, más presión. ¿Estaré educando bien a mi hijo?, ¿y si me quedo sin trabajo?, ¿llegaré a fin de mes?. Estas y muchas más preguntas te martillean la cabeza sometiéndote a un estrés diario que acabas asumiendo.
   No necesariamente tienes que llevar este tipo de vida para verte sometid@ a esta presión. Si estás parad@ añades tu situación personal a la presión social a la que te ves sometid@. Si decides no tener familia, parece que te señalan con el dedo acusador. Vivimos en una sociedad estereotipada que nos presiona si nos salimos de la linea marcada.





   Vivir en una comunidad con tantas desigualdades supone una presión añadida por el sistema de leyes que nosotros mismos aceptamos aunque, a veces, no lo entendemos, porque esas leyes están hechas a la medida de los que más tienen. Esto genera una confusión e impotencia por la diferencia entre los que mandan y los que les sostienen que queda reflejada en este texto extraído de una canción de EL Chojín.

Tienes cientos de obligaciones que tu no elegiste pero 
que deben cumplirse, cuidar unas normas que tu no pusiste 
ser parte de un sistema que oprime 
y que coge tu vida y la exprime 
mientras preguntas de qué sirve
el mundo es injusto con quien lo sustenta 
dos clases conviven y una sola prospera 
mientras el débil dice ¿y qué nos queda?


Under pressure.

La presión me está aplastando.
Una presión que nadie pidió. 
Bajo presión arden edificios. 
Las familias se dividen y la gente se queda en la calle. 

Es terrible saber de qué va este mundo. 
Mirando cómo algunos amigos gritan "Déjenme salir" .
Rezo para que mañana me sienta mejor. 
Presión sobre la gente, la gente en las calles. 

Dando vueltas, pateando mi cerebro por el suelo. 
En estos días no llueve, caen aguaceros. 
Presión sobre la gente, la gente en las calles. 

Es terrible saber de qué va este mundo. 
Mirando cómo algunos amigos gritan "Dejenme salir" .
Rezo para que mañana me sienta mejor .
Presión sobre la gente, la gente en las calles. 

Le di la espalda a todo, como un hombre ciego. 
Me senté en una valla, pero no funcionó. 
Sigo encontrando amor, aunque destrozado y en pedazos. 
¿Por qué, por qué, por qué, amor?. 
La locura ríe bajo presión. 

Nos estamos rompiendo. 
¿No podemos darnos otra oportunidad? 
¿Por qué no le damos otra oportunidad al amor? 
¿Por qué no podemos dar amor? 
Porque amor es una palabra pasada de moda. 
Y el amor te desafía a cambiar. 
La manera de cuidar de nosotros mismos. 
Este es nuestro último baile. 
Así somos bajo presión.
Bajo presión.
Presión.

Queen+David Bowie


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